La digestión y asimilación completa de los alimentos depende de la acción de las enzimas digestivas, de hecho, los diferentes tipos de alimentos (incluso los que pertenecen a la misma familia) requieren de enzimas específicas. Al mezclar diferentes ingredientes en una misma comida, al cuerpo le cuesta procesarlos simultáneamente y en consecuencia sufre de molestias digestivas como: disminución en la asimilación de nutrientes, flatulencia, dolor abdominal e inflamación.

Cada persona tiene necesidades específicas, pero si se sigue una alimentación basada en granos y verduras sin tener buenos resultados, probablemente se deba a una inadecuada combinación de alimentos.

En este encuentro vamos a hablar de las frutas y cómo combinarlas para evitar fermentaciones y molestias. Las podemos dividir en cuatro grupos:

  • ACIDAS: limones amarillos y verdes; pomelo; naranja; mandarina; tomate; frutillas; ananá; granada y kiwi.
  • MODERADAMENTE ACIDAS: manzana; moras; pera; durazno; pelones; uvas; ciruelas; cerezas; mango y papaya.
  • DULCES: higos; banana; dátiles; fruta deshidratada y caqui.
  • MELONES: melones y sandía.

La fruta ácida se combina perfectamente con la moderadamente ácida y esta última con la dulce.

Tené en cuenta que: los melones se comen solos preferentemente; los limones amarillos y verdes y los tomates son frutas ácidas que van bien con verduras verdes, hojas verdes y verduras sin almidón; la lechuga y el apio se combinan con todas las frutas. En cuanto a los jugos de fruta, es preferible evitar tomarlos entre comidas y consumirlos dos horas después de una comida rica en almidones (cereales, pastas, pan, zanahoria, remolacha) o cuatro horas después de una comida rica en proteínas (legumbres, tofu, miso, oleaginosas, semillas, lácteos, carnes, huevos), de esta manera no perturban la digestión.

Espero que esta información te ayude a prestar más atención a cómo combinas tus alimentos y qué es lo que tu cuerpo va tolerando según el momento que estás atravesando. Una alimentación sencilla y consciente es posible a cada bocado.

Hasta la próxima!

 

Lic. Andrea Lizarraga

Fuente: Pitchford Paul, "Sanando con alimentos integrales"

 

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