- Semillas de calabaza, sésamo o girasol: 1/2 taza
- Agua tibia: 2 tazas
- Sal de mar o kelp (polvo): 1 pizca
Remojas las semillas en agua durante toda una noche. Al otro día escurri y tira el agua (podes aprovecharla para alguna plantita). Luego, licúa las semillas con el agua y súmale la sal o el kelp.
Finalmente, filtra la leche y usa la pulpa para panes, galletitas, hamburguesas vegetarianas… Recorda que podes hacer la misma receta con almendras, castañas y avellanas.
Esta leche tiene muchos beneficios, entre los que podemos mencionar: ayuda a reducir los niveles de colesterol sanguíneo, mejora el tratamiento de problemas nerviosos (estres, depresión, ansiedad o irritabilidad) y fortalece huesos debilitados.
Podes usarla en múltiples preparaciones como licuados o batidos de fruta, con algarroba en polvo o cafés de cereales y también en platos salados. A descubrir una nueva cocina!!!