Sabías que...

la naranja regenera fluidos en el cuerpo principalmente cuando perdemos líquidos por calor o procesos patológicos?

Es famosisíma por su alto contenido de vitamina C (100 gr nos cubre aproximadamente el 90% de nuestros requerimientos diarios) que actúa como antioxidante; evita el envejecimiento prematuro; facilita la absorción de otras vitaminas y minerales; colabora con la absorción de hierro; ayuda al desarrollo de dientes, encías, huesos y cartílagos, entre otras funciones.

Las naranjas ayudan a disminuir la fiebre alta, además de promover una buena digestión y disminuir el exceso de moco en el tracto digestivo.

Podes usarla en muchas preparaciones y también reemplazarla por mandarina, que tiene propiedades similares. A la mañana en jugos o batidos combinada con frutas ácidas o moderadamente ácidas, es buenísima para refrescarte, hidratarte y energizarte suavemente; sino como ingrediente en budines o galletitas (jugo, pulpa y cáscara si son orgánicas); en forma de caramelitos (cascaritas caramelizadas) para satisfacer la necesidad de dulce; en salsas para postres o platos salados (con pescado va muy bien) o para el mate (usando la cáscara seca).

En fin, el color del calor es el NARANJA, refresca y fortalece tu cuerpo por dentro que es lo que importa 😉

 

Lic. Andre Lizarraga

Fuente: Pitchford Paul, "Sanando con alimentos integrales"

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Andrea Lizarraga

Soy licenciada en nutrición (UNC), profesora de danza y de Tai Chi, terapeuta corporal (posgrado en el Instituto de Psicoterapia Corporal), especialista en alimentación plant based (posgrados en alimentación adulta y pediatría), formada en Mindful Eating (formación impartida por Jan Chozen Bays), meditadora, estudiante de Medicina Tradicional China y eterna buscadora de conocimiento y prácticas psico-espirituales.

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